El 2020 no fue tan malo

El 2020 no fue tan malo

No, no me mal entiendas, decir que el 2020 no fue malo no es un signo de un optimismo retrógrado, simplemente creo que fue simplemente un año desafortunado, llámalo mala suerte, un castigo divino, una señal del apocalipsis, destino, o simplemente llámalo como quieras, el caso es que el 2020 va a ser como tú quieras que sea, va a ser como consideres que no debió ser, será tan malo como tú lo decidas o tan benévolo como decidas verlo, inclusive, puede ser tan bueno como actualmente lo percibo yo.

Si, sé que seguramente tienes ganas de gritarme a la cara que este 2020 ha sido el peor de nuestras vidas, lo sé, el perder a seres queridos, familiares y amigos nos podrían dar los motivos suficientes para pensarlo así, ¿pero sabes algo?, yo decido verlo desde otra perspectiva, sí, yo también perdí a seres entrañables por una pandemia que nadie esperaba, pero que en el fondo sabíamos que en algún momento llegaría (y si no lo sabíamos no era por ignorancia sino por simple negligencia), al menos así lo indica la ciencia ya que no será el último desafío al que nos enfrentaremos, ¿acaso piensas que el mayor peligro del calentamiento global son los desastres naturales o la elevación del nivel del mar?, ¿te has preocupado por documentarte al menos un poco como para pensar qué pasará cuando el permafrost de las zonas polares de derrita y libere esos miles de virus y bacterias que han estado congelados e inertes y a los que tampoco nos hemos enfrentado jamás?, si no tienes idea de lo que hablo y te preocupa al menos un poco conocer lo que puede pasar te invito a leer el siguiente artículo de la BBC, y no, no soy alarmista ni mucho menos, solo soy realista y pienso más allá de los piensa la mayoría para saber lo que debo hacer para ayudar a mi planeta en vez de seguir arruinándolo.

Aún me cuesta trabajo entender a aquellas personas que andan por la calle sin un tapabocas (y no por que el tapabocas sea la solución a esta pandemia) o peor aún, a aquellos que siguen realizando reuniones masivas sin las mínimas precauciones, por cierto, ya se había vaticinado lo que las reuniones de diciembre podrían desencadenar, un crecimiento exponecial en el número de infectados, colapsar los hospitales y poner en riesgo a los que si cumplimos con el encierro auto obligado para no poner en riesgo nuestras vidas. En verdad me sorprende la mentalidad tan retrógrada de aquellos que desde mi perspectiva atentan contra la vida no solo de ellos mismos sino de todos.

El 2020 nos ha dejado importantes lecciones que de no traducirlas en experiencias como seres inteligentes que somos, en el futuro nos deparan años aún más difíciles.

El 2020 me mostró de lo que es capaz el ser humano para bien o para mal, me permitió ver la verdadera esencia de mis amigos, contactos y conocidos a partir de sus acciones en la vida real y en la vida digital.

El 2020 me permitió valorar en justa medida lo que por error llegué a considerar algo común:

  • El abrazar a mis familiares cercanos
  • El dar un beso a mi madre
  • El ver dormir y despertar a mi hija
  • El dar las buenas noches y los buenos días a mi pareja
  • Esa Libertad de salir a caminar o correr en cualquier momento
  • El poder ir al gimnasio sin preocupación alguna
  • El reunirme con amigos
  • El ser libre de salir a caminar sin ninguna restricción
  • y un largo etc…

El 2020 me dejó la oportunidad de cambiar por decisión propia y desde mi interior para poder adaptarme a esta nueva realidad y crecer como ser humano.

El 2020 me obligó a salir de mi zona de confort y enfrentarme a una realidad que supuestamente viviría en unos 10 años o más, me obligó a cambiar la manera de hacer las cosas.

El 2020 me demostró de qué estoy echo, me ayudó a descubrió que soy capaz de cosas que nunca pensé podría lograr.

Este 2020 fue un año de retos que me hizo crecer como persona y que me dejó más experiencias y aprendizajes que los que los años anteriores lograron dejarme.

Si, a este 2020 podría reclamarle esta pandemia y el que me quitara a mis familiares y amigos, pero seamos honestos, el 2020 no nos castigó ni nos quito nada, el 2020 sólo nos dio la oportunidad de hacer las cosas bien y pecamos de confiados, orgullosos y obstinados, exactamente como ha pasado en otras épocas con otras pandemias similares (o peores).

 

A este 2020 no le reprocho nada y le agradezco mucho, agradezco los golpes de la vida que en su momento se presentaron y que se tradujeron en lecciones, solo eso puedo agradecerle.

Hoy extraño la voz de ese entrañable amigo que se fue, a esa tía a la que ya no logré decirle que la amaba, a ese desconocido al que no pude brindarle mi amistad, aún puedo escuchar la risa de ese compañero de trabajo al que no pude cumplirle la promesa de invitarlo a comer por su cumpleaños. A todos ellos los extraño y por lo mismo no permitiré que su partida sea en vano y aprenderé las duras lecciones que desafortunadamente les costaron la vida.

Este 2020 me ha preparado para ser mejor y me ha dejado claro que este 2021 que comienza no será fácil pero solo de mi depende hacerlo grandioso.

No culpes al 2020, agradécele y demuéstrale al 2021 que su predecesor fue un gran maestro y nunca pierdas la humildad de mostrarte como lo que eres, un simple alumno dispuesto a aprender y a superarse siempre.

De corazón, espero que este 2020 solo sea el preámbulo de un año que será un gran reto y la posibilidad de ser uno de los mejores años de nuestras vidas.

Sergio Neri

 

2 comentarios

  1. Viridiana dice:

    Exacto creo que hay que tomar lo mejor de lo peor, yo también perdí personas importantes que son irremplazables por el covid pero también me ha dado la oportunidad de darme ese tiempo para comenzar a conocerme, para darle la justa importancia a las cosas en mi vida, a valorar lo que realmente importa y aporta a mi vida. Todas las experiencias buenas y mas las malas traen una lección que debemos aprender que aunque no lo veamos nos ayuda a mejorar en nuestra vida.

    • Sergio Neri dice:

      Gracias por tu comentario Viri y apoyo lo que dices, el 2020 fue difícil para muchos de nosotros pero saquémosle provecho a esas experiencias, lejos de abrumarnos deben darnos fuerzas para seguir creciendo como personas. Un gusto tenerte por aquí.

      Un abrazo enorme!!!

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