Tus propósitos de año nuevo no los cumplirás

Tus propósitos de año nuevo no los cumplirás

¿Cómo vas con tus propósitos de año nuevo?, ¿ya los abandonaste?, ¿ya encontraste la excusa perfecta para dejarlos guardados en un cajón?, ¿al igual que lo hiciste años atrás?. No se trata de ser pesimista ni negativo, de echo eso que te pasa es muy normal y hay una explicación, acompáñame y te explico.

Un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Scranton encontró que los propósitos de año nuevo más populares son:

  1. Perder peso
  2. Ser más organizado
  3. Gastar menos y ahorrar más
  4. Disfrutar la vida al máximo
  5. Ponerse en forma y estar sano
  6. Aprender algo nuevo
  7. Dejar de fumar
  8. Ayudar a otros a cumplir sus sueños
  9. Enamorarse
  10. Pasar más tiempo con la familia

Este mismo estudio demostró que aproximadamente el 45% de las personas usualmente hacen una lista de propósitos de año nuevo, el 17% lo hacen ocasionalmente y el 38% no lo hacen nunca.

U.S. News afirma que para la segunda semana de febrero, el 80% de las personas termina rindiéndose y la estadística más preocupante es que solo un máximo de un 8% de las personas cumple con sus propósitos.

A decir verdad esto es algo muy normal, desafortunadamente las personas se dejan llevar por el «espíritu navideño» y suelen proponerse metas por demás difíciles de cumplir.

Uno de los principales errores que se cometen es la cantidad de propósitos que las personas suelen ponerse como meta, el solo echo de pensar en hacer ejercicio ya es un reto sumamente difícil de lograr, si a eso sumamos el reto de leer un libro al mes, comer sanamente y ahorrar más ya estamos hablando de la receta perfecta para el fracaso (solo de pensar en iniciar el año con todo esto me genera ansiedad 😱 ).

Pero vayamos a la parte medular de esto, en realidad el ser humano no está diseñado para proponerse cambios tan radicales y lograrlos, así de simple, es claro que existen sus excepciones y podemos reducir a quienes lo logran en entre el 1% y el 3% de la población total.

El principal obstáculo al que nos enfrentamos al lograr cambios tan radicales y tan numerosos somos nosotros mismos, nuestro cerebro está diseñado para optimizar esfuerzo y trabajar lo menos posible, si sumamos a esto nuestras experiencias de vida, educación, entorno, fuerza de voluntad y otros factores más veremos que estamos ante un reto enorme al abordar cada uno de los propósitos que nos hemos propuesto para este 2021.

¿Entonces todo esta perdido y es imposible lograrlo?, no, claro que no, pero las cosas deben hacerse de manera distinta, para empezar debemos entender muy bien lo que considero son los cuatro conceptos claves para alcanzar algún objetivo:

  1. Hábitos
  2. Fuerza de voluntad
  3. Motivación
  4. Estrategia

Hábitos
El ser humano es una persona de hábitos, algunos buenos, algunos malos, estos definen nuestra vida y cómo la vivimos, no podemos fijarnos una meta de tener una excelente condición física si antes no cambiamos los malos hábitos (sedentarismo, mala alimentación, etc.), de echo el propósito de inscribirse a un gimnasio es uno de los peores errores que se cometen al tratar de abordar este propósito, cuando te inscribes a un gimnasio te sientes «obligado a ir», es lo que te dicen todos, pero cuando al cerebro lo «obligas» por lo regular rechaza la acción, por consecuencia se convierte en una mala experiencia y queda grabada una impronta en el cerebro con la etiqueta «el ejercicio provoca sufrimiento por lo tanto es malo», por eso es muy importante comenzar poco a poco, si careces del hábito del ejercicio basta con iniciar caminando 30 o 45 minutos, si a esto sumamos una recompensa es aún mejor, no me refiero a una golosina o a una gaseosa, me refiero a algo como escuchar un audiolibro o tu playlist favorita mientras caminas, ir a tu parque preferido al atardecer y disfrutar del paisaje, salir a pasear con tu perro o mejor aún, con tu pareja o una de tus amistades y disfrutar una buena charla, etc. Conforme avanza el tiempo puedes ir aumentando algunos minutos cada vez, aumentar la velocidad cada cierto periodo de tiempo, esto a la larga creará un nuevo hábito que desplazará al anterior y se generarán nuevas conexiones neuronales que te ayudarán a continuar con esto de manera indefinida, tu cerebro registrará esto como una impronta buena con la etiqueta «me gusta, esto es bueno, me hace sentir bien» lo que te ayudará a continuar con esto, tarde o temprano necesitarás inscribirte al gimnasio porque caminar o correr ya no serán suficientes para ti.

Fuerza de voluntad
Yo considero a la fuerza de voluntad como un músculo que al igual que los músculos del cuerpo debe ejercitarse para ser fuerte y al igual que tus biceps o triceps, no soportan un esfuerzo tan demandante en el gimnasio, el músculo de la fuerza de voluntad no soportará el arduo trabajo de los primeros días ejecutando los cientos de acciones que los 10 propósitos de año nuevo involucran, al igual que los hábitos es algo que se debe ir trabajando poco a poco, así como tus piernas un día podrán correr 10 kms o más, tu fuerza de voluntad te ayudará en esos días difíciles donde tu cerebro te pide tirarte en tu cama a ver NETFLIX y al ser un músculo fuerte y bien trabajado gracias al buen hábito adquirido te ayudará a evitar esas trampas mentales y a continuar trabajando en tu objetivo.

Motivación
Existen dos tipos de motivación, la extrínseca y la intrínseca, la primera es aquella que viene del exterior, los ánimos de un entrenador, de nuestros familiares y amigos, es buena y en ocasiones muy necesaria, pero también es la que menos frecuente se da, hay quienes se vuelven dependientes de esto y cuando esta se acaba dejamos de tener fuerzas para continuar. La motivación intrínseca es la menos común pero la más efectiva, el trabajar los bueno hábitos y la fuerza de voluntad nos ayudarán a tener una motivación interior a prueba de todo, cuando generas un buen hábito sueles tener recompensas y eso motiva, cuando estás en camino de generar buenos hábitos la fuerza de voluntad es necesaria, los resultados que obtienes son grandes recompensas que te indican que vas por buen camino, nadie como tu conoce las grandes satisfacciones que se obtienen al lograr tus metas y objetivos, es por ello que la principal motivación es la que viene desde dentro, esa es infinita siempre que logres buenos hábitos, fortalezcas el músculo de la voluntad y coseches triunfos en tu vida.

La estrategia es algo sumamente importante a la hora de definir tus propósitos de año nuevo o al fijarte cualquier meta, recomiendo ampliamente definir objetivos S.M.A.R.T. que son las siglas de Specific (específicos), Measurable (medibles), Achievable (alcanzables), Relevant (relevantes) y Time-bound (tiempos determinados). No basta con desear ganar más dinero, debes ser capaz de definir cuánto, cómo lo lograrás, en qué tiempo, qué tan importante es y sobre todo, si ese objetivo es alcanzable.

Mi principal recomendación es simplemente EMPEZAR.

¿Difícil?, vaya que si lo es, por esto es que te digo que no podrás cumplir tus propósitos de año nuevo, no sin antes pensar muy bien lo que te pondrás como objetivo.

Otra de las recomendaciones es iniciar por un solo objetivo, por ejemplo, comenzar a caminar, si te propones escuchar un audiolibro cada que sales a caminar finalmente tu condición física comenzará a mejorar, aprenderás cosas nuevas, por consecuencia comenzaras a comer mejor y a dejar malos hábitos como el fumar o beber, tendrás más energía para comenzar nuevas actividades, serás más positivo, tus relaciones personales mejorarán y un largo etc.

¿Te das cuenta cómo una simple acción puede desencadenar una serie de cambios inimaginables en tu vida?

Pero como ya te he dicho, solo basta con planificar tus objetivos, planificar una buena estrategia e iniciar.

Replantéate tus objetivos y define uno, dos o máximo tres, platícame como te va y posiblemente el próximo año podamos escribir juntos un artículo que lleve como título: «Los propósitos de año nuevo que cumplí».

Sergio Neri

 

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