No es el QUÉ ni el CÓMO sino el POR QUÉ

No es el QUÉ ni el CÓMO sino el POR QUÉ

Te ha pasado que en un momento difícil alguien (con buena voluntad) te dice algo como: «Termina con esa situación verás que te sentirás mejor», «Si estás deprimido debes salir a divertirte, eso te ayudará a olvidar tus penas», «Vámonos a bailar, eso es lo que necesitas», «Te voy a presentar a alguien más, un clavo saca otro clavo», «Si estás deprimido es porque tu así decides estar, mejor elige sentirte bien», etc. Si no te ha pasado te felicito, pero si te ha pasado estoy seguro que un consejo como este debe carecer de sentido para ti, ahora veremos por qué.

Cuando vemos a alguien que tiene un problema o está en un momento difícil, nuestras neuronas espejo ( clic en el siguiente link si deseas conocer más sobre estas neuronas: https://www.ceupe.com/blog/que-son-las-neuronas-espejo.html ) nos permiten sentir empatía con la persona e inclusive «sentir» un poco lo que la persona en cuestión siente pero con la salvedad de que no tenemos nuestras emociones comprometidas como esta persona las tiene, eso nos permite tener cierta lucidez en nuestro pensamiento y para nosotros es más fácil ver las distintas soluciones al problema, soluciones que la persona con problemas no puede ver claramente en ese momento.

Otra cosa importante a observar es que la persona con problemas no entiende por qué siente lo que siente y por lo tanto no puede tomar decisiones acertadas, claras y efectivas al tener lo que se llama un secuestro neuronal debido a que su sistema límbico ha tomado el control, sus emociones no le permiten ver las cosas con claridad por eso nuestros consejos carecerán de sentido e incluso en ocasiones a quien está en medio de esta crisis le parecerán sugerencias sin sentido o hasta agresivas.

Por esto es que decirle a alguien en problemas o en crisis QUÉ hacer carece totalmente de sentido, mucho menos sirve de nada decirle cómo CÓMO hacerlo, al llegar a este paso ya «perdimos» a la persona, de echo la perdimos desde los primeros segundos de nuestro consejo, pero lo que si puede ayudar es primero simplemente estar ahí, sin convertirnos en expertos en la materia (a menos que lo seamos), si quieres ayudar primero te sugiero pedir «permiso» para hacerle una sugerencia y si obtenemos ese permiso no le digamos qué hacer ni cómo hacerlo (a menos que nos lo pida), lo ideal es decirle que no sabemos lo que está sintiendo (porque es verdad), que su cerebro está lidiando con una tormenta de emociones y un shot de neurotransmisores que repercuten en todo su cuerpo su cuerpo y que de no controlarse puede incluso tener algún problema más serio, que si podemos hacer algo para ayudar a calmarse y luego de eso dar algún consejo o ayuda para resolver su situación estamos ahí, eso es ayudar de verdad.

Por eso es muy importante saber el por qué una persona está como está, el ser humano necesita de certidumbre y las respuestas a lo que está pasando en su cerebro y su cuerpo le permiten que logre retomar el control más fácilmente, por eso es que lo ideal es que un profesional en la materia ayude a las personas en medio de una crisis o al menos que todos como seres humanos responsables nos documentemos en las nociones más básicas de cómo funciona nuestro cerebro y cuerpo, por supuesto que esto último no es una obligación por lo que si no somos expertos lo mejor que podemos hacer en medio de una crisis es mantener la calma y acompañar a la persona en problemas y no empeorar la situación dándole consejos que ni nosotros mismos podríamos poner en práctica.

Un ejemplo muy claro de esto es cuando alguien involucrado en una relación sentimental está sufriendo por un rompimiento o una separación, de nada sirve (y mucho empeora) el decirle: «qué bueno que l@ dejaste, solo te hacía daño, no te merece y es una mala persona», no es que seamos malos amigos por decir esto, pero si no sabemos la historia y las dos versiones de la misma no podemos, mejor dicho, no debemos emitir juicios pues nuestras neuronas espejo nos están obligando a tomar parte en el problema y a emprender la acción que creemos correcta en ese momento, ¿ahora entiendes por qué un profesional como un médico, un policía, un psicólogo deben evitar atender a un familiar o a alguien con quien estén involucrados emocionalmente?, ¿entonces por qué nosotros le decimos a nuestr@ amig@ o familiar que su pareja es una mala persona y que debe abandonarla?, a menos que veamos que su integridad física o su vida esté en peligro no deberíamos dar consejos sin fundamentos hasta saber el por qué se siente como se siente.

Es un tema complejo, pero repito, si en verdad queremos ayudar, estemos ahí a su lado y queramos hacer el trabajo de un especialista, a menos que tengamos un mínimo conocimiento de cómo funciona nuestro cerebro, a menos que sepamos decir un POR QUÉ que en verdad ayude.

Cuéntame qué piensas al respecto.

Sergio Neri

 

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